El portaviones estadounidense de propulsión nuclear Ronald Reagan, de la clase Nimitz, abandonó este jueves por la mañana la base naval de Yokosuka, a la entrada de la bahía de Tokio, poniendo fin a su despliegue de nueve años en Japón, informó la agencia de noticias Kyodo.
El buque de guerra zarpó a Estados Unidos para someterse a reparaciones y repostar de combustible nuclear.
Sin embargo, en la segunda mitad del año, llegará a la base de Yokosuka un portaviones de la misma clase, el George Washington, que ya había permanecido allí desde 2008 hasta 2015. Posteriormente, se dirigió a Estados Unidos para inspecciones técnicas y reparaciones.
La embarcación, que sustituirá al Ronald Reagan, se incorporó a la Marina del país norteamericano en 1992. La nave tiene capacidad para desplazar alrededor de 100.000 toneladas y mide casi 333 metros de eslora.
Los portaviones de este tipo encabezan un grupo de combate que, normalmente, incluye dos cruceros equipados con misiles guiados, varios destructores y un submarino nuclear. Además, puede transportar hasta 90 aviones y helicópteros.