El presidente de Argentina, Javier Milei, regresó a Buenos Aires después de viajar a Madrid, en donde provocó la crisis bilateral más grave en la historia reciente de España y Argentina.
"Hola a todos, volvió el león surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas", escribió el mandatario en sus redes sociales para celebrar el insólito e inesperado conflicto diplomático.
El domingo, al participar en la cumbre Viva Europa 2024 que organizó el partido ultraderechista Vox en Madrid, Milei calificó como "corrupta" a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
"Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que es implementar las ideas del socialismo. No saben qué calaña de gente atornillada al poder ni qué abusos puede generar. Como cuando tiene a la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo", dijo al referirse al lapso que tomó Sánchez para decidir si permanecía o no en la presidencia debido a la intensa campaña que lleva a cabo la oposición para vincular, sin pruebas, a su esposa con casos de corrupción.
En respuesta, el Gobierno español le exigió a Milei una disculpa, además de que convocó 'sine die', es decir, por tiempo indeterminado, a la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez. Esta decisión suele anteceder a la ruptura diplomática entre dos países.
Pese a ello, en lugar de disculparse, Milei subió la apuesta y siguió burlándose de Sánchez y reposteó cuentas que promovían 'hashtags' insultantes en contra de su esposa.
También compartió mensajes de políticos españoles que le apoyaban y que justificaban las agresiones como una respuesta a las críticas que antes había proferido Sánchez en contra de Milei.
Reacciones
El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, advirtió que Milei no se retractará, ya que, en todo caso, quienes tienen que pedir "sinceras disculpas" son Sánchez y los funcionarios de su Gobierno que calificaron al presidente argentino como "odiador", "negacionista" o que sugirieron que "ingería sustancias".
Por el contrario, el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, se refirió en duros términos a su sucesor.
"Los agravios públicos de Milei hacia el presidente Pedro Sánchez y su familia que solo podrían explicarse por un desequilibrio emocional, (que la psiquiatría ya debería analizar) y que se evidencia con su constante violencia verbal", afirmó al lamentar que la relación bilateral atraviese su peor momento.
Por otra parte, diputados de la oposición exigieron que la canciller Diana Mondino comparezca ante el Congreso para explicar "el estado del vínculo diplomático" tras las "expresiones agraviantes" de Milei.
"[Milei] no es solo una vergüenza nacional, es un gran peligro para nuestro querido país. Nos va a costar caro, muy caro. Retráctese ya y deje de poner a nuestro país en riesgo y ridículo permanente", afirmó la senadora peronista Juliana Di Tullio.
La influyente periodista María O'Donnell advirtió que el mandatario generó "un problema serio e inédito" con España y tal vez con parte de la Unión Europea.
"No son solamente 'relaciones carnales' (con EEUU), son relaciones estúpidas con el mundo. Milei no actúa como presidente, sino como un 'influencer' de la derecha más reaccionaria", agregó el periodista Reynaldo Sietecase.
También recordó que, en menos de seis meses, Milei ofendió al Gobierno chino, a los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric; México, Andrés Manuel López Obrador; y ahora, a Sánchez".
Más allá de las declaraciones y el intercambio de insultos, el escándalo impacta en dos países que, al margen de los vaivenes políticos, de la alternancia de sus gobiernos y de crisis puntuales como la reestatización de la petrolera YPF, habían construido una sólida relación política y comercial en las últimas décadas.
De hecho, España es el tercer país con mayores inversiones en Argentina, después de EE.UU. y Brasil, con un monto que asciende a los 18.000 millones de euros.