El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha vuelto a criticar la solicitud del fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, de órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, asegurando que la actual situación en la Franja de Gaza no tiene nada que ver con un "genocidio".
"Lo que está ocurriendo [en Gaza] no es un genocidio, lo rechazamos", dijo el inquilino de la Casa Blanca en su discurso en el marco de la celebración del Mes de la Herencia Judía Estadounidense. Según datos de la agencia palestina Wafa, la cifra de personas que han perdido la vida en el enclave palestino desde el 7 de octubre de 2023 es de más de 35.500, en su mayoría niños y mujeres. El número de heridos asciende a 79.652.
En lo relacionado a las manifestaciones estudiantiles propalestinas que últimamente han sacudido al país, el presidente señaló que respeta el derecho de protestar pacíficamente, aunque también considera que estas manifestaciones provocan el aumento de antisemitismo. "Es absolutamente despreciable. Está mal y debe acabar", dijo Biden.
"No hay lugar en ningún campus de Estados Unidos, en ningún lugar de Estados Unidos para el antisemitismo, para los discursos de odio, las amenazas y la violencia de cualquier tipo contra los judíos o cualquier otro [grupo étnico]", añadió.
Previamente, Biden calificó la petición del fiscal del tribunal de La Haya de "indignante", y subrayó que no hay ninguna equivalencia entre Israel y el movimiento palestino Hamás. Por su parte, Netanyahu condenó la petición tildándola de un "nuevo antisemitismo". Asimismo, rechazó la comparación del fiscal de la corte de La Haya "entre el Israel democrático y los asesinos en masa de Hamás", agregando que eso es "una completa distorsión de la realidad".
Entre otras cosas, en la solicitud de detención se acusa a Netanyahu y Gallant de "causar hambre a civiles como método de guerra" y "dirigir intencionadamente ataques contra una población civil como crimen de guerra". Mientras, los líderes de Hamás son acusados de "tomar rehenes" y de "torturas", entre otras cosas.
La semana pasada, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, también afirmó que la Administración Biden no considera un genocidio la matanza de palestinos en la Franja de Gaza por parte de las tropas israelíes. "Creemos que Israel puede y debe hacer más para garantizar la protección y el bienestar de los civiles inocentes", declaró.