Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado este martes un plan para destinar los beneficios generados por los activos rusos congelados, a la recuperación del sector militar de Ucrania, comunicó el Consejo de Europa.
Según el organismo, el dinero se pagará "con carácter bianual", y se utilizará para "seguir prestando apoyo militar a Ucrania a través del Fondo Europeo para la Paz, así como para apoyar las capacidades de la industria de defensa ucraniana y las necesidades de reconstrucción con programas de la UE". Se detalló que el 90 % del dinero se destinará al Fondo Europeo para la Paz.
Asimismo, el consejo informó que esta asignación se revisará anualmente, y por primera vez antes del 1 de enero de 2025.
"Se permitirá a los depositarios centrales de valores retener, provisionalmente, una parte de alrededor del 10 % de la contribución financiera para cumplir con los requisitos legales de capital y gestión de riesgos, en vista del impacto del [conflicto ucraniano]", reza el comunicado.
"En la UE aprobamos utilizar los ingresos procedentes de los activos congelados del Banco Central ruso para ayudar a Ucrania", escribió el ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Jan Lipavsky, en su cuenta de X. Lipavsky detalló que esta medida proporcionará a Ucrania hasta 3.000 millones de euros (unos 3.300 millones de dólares) este año, el 90 % de los cuales se destinará al Ejército ucraniano.
La UE, EE.UU., Japón y Canadá congelaron unos 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central ruso en 2022 en respuesta al operativo militar iniciado por Moscú en Ucrania. De ese monto, unos 200.000 millones se encuentran en Europa, principalmente en el depositario belga Euroclear.
Recientemente, desde el Kremlin advirtieron que si los países europeos entregaban los ingresos de los fondos congelados rusos a Ucrania, se enfrentarían a las consecuencias negativas de esa decisión. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, señaló que la UE "destruiría su propio atractivo inversor" y "los cimientos de su economía", porque la propiedad privada o el derecho de un Estado a sus posesiones "es sagrado y no se lo puede tocar".
"Y si la violan [la propiedad privada] una vez, recibirán una reacción instantánea de los inversores y dañarán la reputación, que se han ganado durante muchas décadas. En pocas palabras, cortarán la rama en la que estaban sentados", explicó.
El economista y analista político Marcelo Varela afirma que la UE "no tiene el derecho de usar los activos rusos" para la reconstrucción de Ucrania.