La Justicia de EE.UU. condenó el lunes a 120 meses —10 años— de prisión a Luis Reinaldo Ramírez, líder de una estructura criminal transnacional que lavó para el Cártel de Sinaloa 16,5 millones de dólares procedentes del narcotráfico.
Ramírez aceptó un acuerdo de culpabilidad enfrentando cargos de conspiración para lavado de dinero y extorsión, que suponían cada uno penas máximas de 20 años de cárcel.
La caída de la organización es resultado de una investigación de dos años del FBI y la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), y Ramírez, sentenciado por su papel en una trama de extorsión, es una de las doce personas procesadas por delitos que van desde lavado de dinero hasta narcotráfico y extorsión. Los agentes también lograron rescatar a dos víctimas de la supuesta trama de extorsión en febrero de 2021 y decomisaron más de 1,3 millones de dólares en activos ilícitos.
Ramírez, de 41 años, desempeñó un papel clave en las operaciones de la organización, creando una red de empresas fantasma en el estado de Wyoming utilizadas para lavar los ingresos ilegales. También dirigió y facilitó los viajes de los integrantes de su estructura a otras ciudades de EE.UU. para que recogieran el efectivo de los narcotraficantes.
Según determinó la investigación, los subordinados de Ramírez solían reunirse con los narcotraficantes en habitaciones de hoteles o aparcamientos para recibir sumas de hasta 200.000 dólares en efectivo. Las entregas se efectuaban principalmente en Chicago, Omaha, Boston, Nueva York, Baltimore, Charlotte y Filadelfia. El esquema consistía básicamente en lavar el dinero a través de las empresas fantasma y luego transferirlo a cuentas bancarias en México.
"La sentencia de Ramírez es un paso importante hacia el desmantelamiento del Cártel de Sinaloa", destacó el agente especial a cargo del FBI en San Diego, Stacey Moy.