Un ministro israelí visita la mezquita de Al Aqsa y afirma que "pertenece solo a Israel"

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, ha visitado este miércoles la mezquita de Al Aqsa, lugar sagrado musulmán en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este (conocido como Monte del Templo por los judíos), y aseveró que el sitio pertenece solo a Israel.

El político, rodeado de fuerzas de seguridad y policías armados, hizo sus declaraciones poco después de que España, Noruega e Irlanda anunciaran este miércoles que reconocerán a Palestina como Estado soberano el próximo 28 de mayo.

"Esta mañana subí al Monte del Templo, el lugar más sagrado para el pueblo de Israel y que pertenece solo al Estado de Israel, donde lo dejé claro: los países que reconocieron el Estado de Palestina esta mañana quieren dar una recompensa a los secuestradores de las vigilantes [fronterizas], así como a sus numerosos simpatizantes en Gaza", sostuvo.

España, Noruega e Irlanda anuncian el reconocimiento de Palestina como Estado soberano

"No permitiremos ninguna rendición que incluya siquiera la declaración del Estado de Palestina. Hamás debe ser totalmente aniquilado", concluyó.

La administración del sitio está en manos de Jordania, pero Israel supervisa la seguridad. En respuesta a las declaraciones de Ben-Gvir, el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman al Safadi, afirmó que "su ataque a la mezquita de Al Aqsa es un acto de provocación". Además, el canciller subrayó que "aprecia" la decisión tomada por Noruega, Irlanda y España de reconocer el Estado de Palestina y condena "las acciones ilegales de Israel". 

Importancia del complejo religioso

La mezquita de Al Aqsa es el tercer lugar más sagrado para los musulmanes después de La Meca y Medina, pero el complejo también tiene un significado religioso para los judíos, porque allí todavía existen restos del antiguo templo judío y muchos creen que precisamente en este lugar se debe construir el Tercer Templo del pueblo israelí.

Existe un acuerdo tácito sobre el 'statu quo' en Al Aqsa: los no musulmanes pueden visitar el complejo sagrado, pero solo los musulmanes pueden rezar allí. A veces, judíos transgreden la norma, al irrumpir en el lugar para realizar rituales religiosos.