La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, criticó duramente a los policías que hace seis días comenzaron una serie de protestas en la provincia de Misiones para exigir mejoras salariales.
"Aunque tuvieran sindicato, la Policía no puede hacer huelga porque si no, los ladrones van todos a la calle", advirtió la funcionaria al asegurar que los efectivos deben trabajar las 24 horas de los siete días de la semana y durante los 365 días del año.
"La sublevación de la Policía es algo inadmisible, total y absolutamente fuera de la ley. Por eso habilitamos un comité de crisis en el que estamos apoyando con fuerzas federales el orden en las ciudades que faltan policías para que la población no sufra las consecuencias de esta huelga", agregó.
La ministra también descartó un "efecto contagio" en el resto de las provincias, en medio de la escalada de tensión que persiste en Misiones, en donde los policías y los agentes del Servicio Penitenciario se acuartelaron el viernes pasado.
La crisis ha ido en aumento porque las movilizaciones de los policías se unen con las de los docentes y los trabajadores de la salud. En lugar de resolver sus peticiones, el Gobierno provincial solicitó el apoyo del Ministerio de Seguridad nacional, que envió a 200 gendarmes, lo que tensó todavía más la situación.
El reclamo es el mismo: aumentos salariales del 100 % para dejar de pertenecer al sector de la población que vive en condiciones de pobreza y que hoy ya ronda el 50 % a nivel nacional.
Sin embargo, el gobernador Hugo Passalacqua sólo les ofrece el 20 % de aumento salarial.
En pie de lucha
Ramón Amarilla, vocero de la protesta, explicó que la oferta del Gobierno es irrisoria porque no resuelve el problema de la precarización laboral en la que se encuentran los policías.
"Vamos a ir hasta las últimas consecuencias (…) ¡Se va a incendiar la provincia!", advirtió al anunciar que continuarán por tiempo indefinido con el acampe masivo que mantienen en el centro de Posadas, la capital de Misiones, a donde parte de la población se acerca a manifestarles diariamente su apoyo.
La lucha, que incluye marchas, bloqueo de carreteras y alianzas con el resto de los sectores movilizados, con el correr de los días ha adquirido mayor visibilidad en la prensa nacional ya que refleja los efectos del ajuste del gasto público implementado por el presidente Javier Milei.
"No pedimos nada fuera del lugar, sino que un agente gane el límite de la canasta familiar. Queremos el 100 %, sí o sí", explicó Amarilla al considera que la propuesta de las autoridades es una falta de respeto.
La pobreza en Argentina se mide de acuerdo con el valor de la canasta básica de alimentos para una familia de cuatro miembros, dos de ellos menores de edad, y que actualmente tiene un valor de 828.158 pesos (930 dólares).
Sin embargo, los policías de menor rango en Misiones solo ganan 450.000 pesos (506 dólares). Con el aumento del 20 % que ofrece el Gobierno, sería de 540.000 (606 dólares), es decir que seguirían estando por debajo de la línea de pobreza.
El ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, explicó que la propuesta que le hicieron a los policías representa "un esfuerzo enorme" para la provincia en medio de la crisis económica.
"Trabajamos para que haya paz social y orden, no creo que Misiones se esté incendiando realmente", dijo en un afán de minimizar un conflicto que sigue profundizándose.
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