Los soldados desplegados como refuerzos en Nueva Caledonia podrán permanecer en el archipiélago durante varias semanas, incluso meses, es decir, "todo el tiempo que sea necesario", declaró el presidente de Francia, Emmanuel Macron, citado por BFMTV.
Durante una reunión con funcionarios locales en Numea, capital del territorio francés situado en el Pacífico al este de Australia, el mandatario manifestó que no quiere que se prorrogue el estado de emergencia, pero con la condición de que todas las fuerzas políticas de Nueva Caledonia pidan que se levanten los bloqueos.
Macron llamó a un "apaciguamiento constructivo" y a la búsqueda de una "solución" política, pero sin rechazar los resultados de los tres referendos que confirmaron la permanencia del territorio de ultramar como parte de Francia.
"El apaciguamiento no puede ser un paso atrás. El apaciguamiento no puede ser no respetar la expresión popular que ya se ha reproducido. El apaciguamiento no puede ser negar de alguna manera un camino que ya se ha hecho", subrayó el presidente dirigiéndose a representantes de las fuerzas políticas y actores económicos locales.
La visita oficial del presidente al archipiélago se produce en medio de un refuerzo de la seguridad y medidas de emergencia adoptadas por el Gobierno ante las protestas y disturbios que continúan en la zona desde la semana pasada.
Las protestas en Nueva Caledonia se deben a un controvertido proyecto de ley francés que pretende ampliar el electorado y permitir que las personas de la Francia continental con menos de 10 años de permanencia en el lugar también tengan derecho a voto, que en la actualidad está reservado a los autóctonos y a los residentes de larga data. Los planes del Gobierno de Macron enfurecieron a los partidarios de la independencia de Nueva Caledonia.
El analista político Martín Pulgar opina que para París el dominio sobre Nueva Caledonia y otras antiguas colonias es una forma de mantener el mito sobre su importancia a nivel global.