Una nueva investigación ha determinado que la panoplia de Dendra, un raro ejemplo de armadura micénica de 3.500 años de antigüedad, pudo haber sido utilizada en batalla y no solo con fines ceremoniales, como se pensaba anteriormente.
Esta armadura de bronce, uno de los mejores y más completos ejemplos de equipamiento bélico de la época micénica, fue descubierta por arqueólogos en una tumba en el pueblo griego de Dendra en los 1960.
Desde su descubrimiento, la pregunta que surgió era si la armadura estaba destinada únicamente a fines ceremoniales o si se usaba en batalla.
Ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, publicado en PLOS ONE, ha descubierto que la armadura era adecuada para proteger a un guerrero micénico en la batalla durante once horas, según un experimento realizado con trece soldados voluntarios de las fuerzas especiales griegas.
Los experimentos se realizaron con una réplica metálica de la armadura, que fue creada en la década de 1980 por personal y estudiantes del antiguo Bournville College of Art de Birmingham (Reino Unido), utilizando un metal dorado compuesto en 95 % de cobre y 5 % de zinc, la aleación más cercana disponible al bronce original.
Como en 'La Ilíada'
La simulación de combate se desarrolló basándose en relatos históricos de 'La Ilíada' de Homero junto con evidencias fisiológicas y ambientales adicionales para recrear la antigua dieta, actividades y maniobras típicas de los ejércitos micénicos, señala el comunicado del estudio publicado por la Universidad de Birmingham.
"La armadura que llevaban nuestros voluntarios tenía las mismas dimensiones y un peso similar a la original de la Edad del Bronce. También monitoreamos la ingesta de calorías basada en una 'dieta homérica' (alrededor de 4.443 calorías) derivada de descripciones relevantes encontradas en 'La Ilíada', y el gasto de calorías junto con el estrés ejercido sobre los cuerpos de los voluntarios bajo temperaturas típicas de un verano griego de 30 a 36 ºC. Cuando comenzó el protocolo de batalla de once horas, medimos la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno, la temperatura central, la pérdida de líquidos y la función muscular", detalló el profesor Andreas Flouris, de la Universidad de Tesalia (Grecia), que dirigió la investigación.
"Descubrimos que la armadura permitía una total flexibilidad de movimiento y no ejercía un estrés fisiológico excesivo en el cuerpo. Esto significa que, a pesar de opiniones anteriores que la clasificaban solo como un atuendo ceremonial, personas en forma podían usar la armadura durante períodos prolongados en la batalla", explican los científicos en su comunicado.
Estos resultados apuntan a que la panoplia de Dendra era apta para batallar, lo que sugiere que el poderoso impacto de los micénicos en la historia del Mediterráneo se debió en parte a su armamento.