El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha asegurado que la OTAN se está preparando para entrar en una confrontación bélica directa con Rusia, poniendo como excusa una supuesta "amenaza rusa" para el Occidente colectivo.
En declaraciones para Kossuth Radio, el mandatario dijo que lo que se ve en la actualidad en los medios de comunicación y en las declaraciones de los políticos occidentales se parece a la agitación previa a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Además, Orbán enfatizó que no puede entender por qué los países occidentales no buscan evitar una mayor devastación aislando el conflicto ucraniano.
"En teoría, la estrategia consiste en que los ucranianos luchen en el frente y nosotros les proporcionemos armas, dinero y equipamiento técnico. En las mesas de debate sobre la guerra, suelo preguntar si alguien puede decirme cuánto dinero hay que gastar para que los ucranianos expulsen a los rusos de los territorios ocupados. El silencio suele ser la respuesta a esta pregunta", comentó.
"No queremos involucrarnos en esto"
En este contexto, el jefe del Gobierno húngaro señaló que en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas ya se están preparando para el conflicto, pero que su país no pretende participar en ello.
"Hemos indicado que no queremos involucrarnos en esto, ni con armas ni con ayuda financiera. Nos atenemos a la filosofía básica de la OTAN y se está trabajando seriamente en cómo podemos permanecer dentro de la OTAN sin involucrarnos en una acción fuera de la OTAN", añadió Orbán.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, también afirmó este sábado que Europa se está preparando para una participación directa en el conflicto ucraniano, y advirtió que queda muy poco tiempo para detener una guerra cuyas consecuencias podrían ser peores que las de la II Guerra Mundial.