Siete personas fueron asesinadas en menos de 24 horas en la provincia ecuatoriana de Manabí a pesar del estado de excepción impuesto por el Gobierno del presidente Daniel Noboa. Los crímenes fueron cometidos en las ciudades de Manta, Montecristi y Jaramijó.
Según la prensa local, el domingo 26 de mayo dos hombres fueron asesinados en una playa de Jaramijó mientras celebraban una misa por el fallecimiento de un pescador abatido previamente durante un operativo contra el narcotráfico. Por el doble crimen fueron capturados cuatro presuntos sicarios.
Las otras cinco muertes ocurrieron entre la tarde y noche del sábado. Una de las víctimas fue Antonio Macías, tío de José Adolfo Macías Villamar, alias 'Fito', líder de la banda criminal Los Choneros, que actualmente está prófugo. El hombre de 63 años fue acribillado en su vehículo mientras estaba en una lavadora de autos en un barrio de Manta.
Por su parte, Jostin Alejandro Pilligua, de 22 años, recibió cinco tiros mientras vendía bananos frente a un centro comercial de la urbe. Mientras que José Iván López Acosta, de 25 años, fue baleado en un barrio de Montecristi cuando estaba en una barbería.
Violencia sin control
Entre tanto, la ciudad de Manta ya supera las 150 muertes violentas en lo que va del año pese a encontrarse bajo el estado de excepción. La ola de violencia en el país sudamericano no cede pese a las medidas del Gobierno para hacer frente a la situación.
Desde su llegada a la presidencia, Noboa ha decretado tres estados de excepción para luchar contra el crimen organizado. El primero de ellos se dictó el pasado 8 de enero, incluyó a todo el país y duró 90 días.
El 30 de abril se firmó el segundo decreto, focalizado en cinco provincias, que fue declarado inconstitucional por la Corte Constitucional el 10 de mayo. El tercer decreto data del miércoles de la semana pasada e incorporaba a siete provincias y un cantón.