Los miembros de la OTAN se muestran escépticos ante el plan de su secretario general, Jens Stoltenberg, para asignar 100.000 millones de euros (108.000 millones de dólares) durante cinco años a Ucrania por parte de los integrantes de la Alianza.
Según fuentes citadas este domingo por Politico, varios Estados, incluidos algunos de los aliados más cercanos de Ucrania en Europa oriental, se han vuelto "más reservados" y exigen al alto cargo que ofrezca mayor claridad sobre los detalles del multimillonario paquete. En ese sentido, se preguntan de dónde y cómo se obtendría una suma tan grande de dinero.
"El plan es un poco confuso"
"El plan es un poco confuso", afirmó al medio un funcionario de un país de Europa oriental bajo condición de anonimato. Las personas consultadas también señalaron que pedirán a Stoltenberg más detalles sobre la iniciativa durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Praga (República Checa) el próximo jueves y viernes. No obstante, se advirtió que allí no se tomarán decisiones formales dada la naturaleza "informal" de la reunión.
Otro funcionario de un país no revelado que apoya firmemente al régimen de Kiev destacó que "no se sorprenderá" si finalmente se revisa la cifra de 100.000 millones de euros, pero subrayó que el bloque militar aún tendría que mostrar un apoyo "concreto" a Ucrania.
Dos fuentes con conocimiento del tema también han confirmado a la publicación que están teniendo lugar conversaciones para evaluar el tamaño del paquete de ayuda propuesto y las vías para recaudar los fondos.
Dudas entre los miembros claves
Por otra parte, Politico manifestó sus dudas sobre si Francia y Alemania, miembros claves de la OTAN, respaldarán la iniciativa del secretario general. París ha preferido mantener el gasto en defensa dentro de la UE en lugar de en la Alianza Atlántica, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, no está dispuesto a gastar más de lo que ya ha reservado bajo las promesas iniciales tras el inicio del conflicto ucraniano.
El jefe de la OTAN teme que la financiación para Ucrania pueda agotarse en ausencia de un compromiso vinculante. Este plan, propuesto a inicios de abril, busca garantizar la asistencia a Kiev ante la posible reelección del republicano Donald Trump como presidente de EE.UU.