El papa Francisco alertó a los obispos congregados en la asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) de que ya "hay demasiada mariconería en los seminarios", recoge este lunes el diario italiano Corriere della Sera.
En la reunión, celebrada a puertas cerradas en el Vaticano la semana pasada, el pontífice utilizó la palabra coloquial 'frociaggine', que en italiano deriva de 'frocio', término que se traduce como maricón y que resulta despectivo para nombrar a los homosexuales*.
Algunos obispos explicaron al medio que el comentario del papa fue recibido con risas de incredulidad, más que con vergüenza. También señalaron que la metedura de pata de Bergoglio se debió a que el italiano no es su lengua materna, y que por eso no era consciente de lo ofensiva que es esa palabra en ese idioma. El papa aconsejó a los obispos que no admitieran en el seminario a personas homosexuales.
*El movimiento internacional LGBT es calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y está prohibido en el país.