Dos palestinos mueren tras ser golpeados camino a una prisión israelí
Después de decenas de casos de "muertes repentinas" de prisioneros palestinos en cárceles israelíes, recientemente dos gazatíes capturados murieron tras ser golpeados camino a una prisión del país hebreo, informa Haaretz.
Según la investigación de la Policía Militar de Israel, dos palestinos que estaban siendo trasladados por soldados desde la Franja de Gaza al centro de detención de Sde Teiman, en Israel, fueron golpeados y murieron a consecuencia de las heridas. El hecho tuvo lugar en marzo, cuando dos hombres fueron detenidos en el enclave palestino bajo sospechas de terrorismo. Tras ser atados y puestos en un camión, se encontraban sin vida cuando llegaron a Sde Teiman.
Los militares aseguraron a los investigadores que los prisioneros murieron a causa de un viaje extremadamente accidentado por un terreno abrupto, lo que contradice los resultados de la investigación, que concluyó que fueron golpeados en varias partes del cuerpo y uno de ellos sufrió una lesión en la cabeza. Varios soldados fueron interrogados durante la pesquisa, pero, a pesar de las conclusiones de los investigadores, nadie fue detenido.
Muertes "repentinas"
Al mismo tiempo, ningún militar o guardia de prisiones ha sido detenido en relación a otras 33 muertes "repentinas" de prisioneros palestinos arrestados durante la guerra en Gaza, pese a que todos los casos fueron investigados. Estos casos representan la mitad de las investigaciones abiertas por la Policía Militar israelí en relación con delitos presuntamente cometidos durante la guerra.
Entre estos casos de "muertes repentinas" se encuentran los de dos detenidos fallecidos a causa de enfermedades infecciosas como resultado de negligencias o un tratamiento médico inadecuado. Las condiciones de los presos del centro de detención temporal de Sde Teiman provocaron inquietud en la comunidad internacional y el tema será discutido por el Tribunal Superior de Justicia de Israel la próxima semana. Según una fuente médica de Haaretz, la situación sanitaria en el lugar es tan mala que el centro se ha convertido en una "incubadora de enfermedades".