Un grupo de curas argentinos realizará una huelga de hambre para exigirle al Gobierno del presidente Javier Milei que distribuya en los comedores populares las 5.000 toneladas de alimentos que tiene guardadas en galpones.
"Comenzaremos una huelga de hambre en la puerta del depósito con una celebración ecuménica a la que invitamos a todos los cultos y sus representantes a participar", señaló el comunicado publicado por Francisco Olvera, un sacerdote conocido en el país por su activismo social y por formar parte del colectivo Curas en Opción por los Pobres.
"Si nuestro pueblo no come, nosotros tampoco vamos a comer", agregó al anunciar que la medida de protesta se llevará a cabo en las dos bodegas ubicadas en las provincias de Buenos Aires y de Tucumán, en donde el Ministerio de Capital Humano guarda el cargamento de alimentos que fue comprado por el pasado Gobierno de Alberto Fernández, pero que no se ha distribuido.
La semana pasada, el portal El Destape reveló que en esos galpones había yerba mate, leche en polvo, aceite, puré de tomate, garbanzos, harinas de trigo y de maíz y arroz con carne, que están destinados a los 45.000 comedores populares que hay en el país, y a donde diariamente acuden personas en solitario, familias, adultos y menores de edad para poder comer.
El caso se ha transformado en un conflicto para las autoridades, ya que retienen los productos en medio de una creciente crisis económica que ha provocado que se incremente el número de personas que necesitan acudir a los comedores para tener por lo menos una comida al día.
Presiones
Luego de una serie de contradicciones, el Gobierno reconoció finalmente que los alimentos existían pero, a pesar de una orden judicial, advirtió que no los repartirá porque hay denuncias de que muchos de los comedores "fantasma", es decir, que en realidad no operan.
Por el contrario, las organizaciones y líderes comunitarios que manejan varios de esos comedores, exigen que se les entreguen los cargamentos porque no tienen nada qué ofrecerles a las personas que lo necesitan y la situación ya es urgente. De hecho, en Argentina la pobreza va en aumento y ya ronda al 50 % de la población.
"Las mentiras del Ministerio de Capital Humano encubren un crimen que suma al incumplimiento de los deberes de funcionario el abandono de personas", acusó Juan Grabois, un dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular quien, además, es muy cercano al papa Francisco.
La Iglesia Católica ha estado activa en el conflicto. El lunes, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, también le reclamó al Gobierno la entrega de los alimentos.
"No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria rápidamente tienen que ser entregados", demandó.