El universo corporativo de Elon Musk podría ver amenazada su estabilidad si la crisis al interior de su compañía Tesla continúa y se profundiza, asegura Bloomberg en un reciente informe.
La empresa, considerada como el primer fabricante mundial de coches eléctricos, pasa por un difícil periodo, agudizado por los despidos masivos, que representan un revés para sus planes de expansión y un golpe para sus trabajadores. Al mismo tiempo, la caída vertiginosa en sus ventas, a medida que alternativas más baratas inundan los mercados, ha influido en la baja de sus acciones a más del 40 % en lo que va del año.
Por si fuera poco, muchos de sus inversores han perdido la confianza en la compañía y temen que no pueda regresar a los buenos tiempos de crecimiento y ganancias que llevaron a muchos a querer apostar por ella en el pasado. En febrero, se informó que Tesla había cedido el puesto de empresa automovilística más valiosa del mundo al gigante alemán Mercedes-Benz. Mientras en marzo perdió su lugar entre las 10 empresas más valiosas de EE.UU.
Algunos de esos accionistas creen que el caos que envuelve a Tesla se vincula con el hecho de que tiene "un líder distraído al mando", subraya el medio, destacando que Musk dirige cinco compañías más (Space X, Neuralink, X, The Boring Company y xAI), lo que implica que supervisa a "más de 130.000" personas en todo el mundo. A esto se suma que el magnate solo confía el manejo de las tareas urgentes de su conglomerado empresarial a un "círculo íntimo" de gente.
"Musk arde intensamente en el centro de su universo corporativo, un círculo menos visible de consultores, solucionadores, juntas directivas y familiares orbita a su alrededor", agrega la publicación.
"Problemas en todas partes"
En este contexto, muchos inversores, que antes habían pasado por alto los inconvenientes que podría suponer que una sola persona dirija varias compañías simultáneamente, ahora, en época de crisis, se dan cuenta de que esto está "gestando problemas en todas partes".
Por ejemplo, los satélites Starlink de SpaceX han sido objeto de escrutinio debido a informes de un mercado negro en expansión para esta tecnología con presuntos propósitos delictivos; eso sin mencionar la reciente polémica que desató Musk tras criticar duramente la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil por "obligar" a la plataforma a bloquear "determinadas cuentas".
Aunque esta apuesta de operar diversas empresas dentro de un gran universo le ha ayudado a mejorar la credibilidad de las firmas más pequeñas, en ocasiones ha significado que el magnate reste atención a la compañía que más ganancias genera y cuyos recursos benefician a las otras. "La cantidad de tiempo que dedicó a la adquisición de Twitter fue sin duda una preocupación para Tesla", afirma la jueza Kathaleen McCormick, que en enero anuló el paquete de pago de 56.000 millones de dólares que la automotriz adjudicó a Musk en 2018. "Esas preocupaciones no hacen más que aumentar", concluye Bloomberg.
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