El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, advirtió este viernes que Europa se está acercando a la guerra con sus decisiones de aumentar su participación en el conflicto ucraniano, lo que significa que está "a centímetros de la destrucción real".
"Cada semana estamos más cerca a la guerra. Así que cada semana ocurre algo que apunta en la dirección de la deriva hacia la guerra", declaró Orbán en una entrevista a Kossuth Radio. El líder húngaro destacó que "entrar en guerra no ocurre de la noche a la mañana". "Tiene tres fases. Está la discusión, luego la preparación y después la destrucción. Ya hemos superado la fase de las discusiones. Lo que debatimos ahora, lo que analizamos ahora, es una cuestión de preparativos, y eso significa que estamos a centímetros de la destrucción real", destacó.
Al mismo tiempo, el funcionario comparó la situación actual con la durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y sostuvo que durante estos dos conflictos la paz fue alcanzada solo en cuatro y cinco años. "Hay que aprender de la historia. Hay que ahorrar estos cuatro o cinco años. Así que podemos decir ahora, al principio, que no hay solución para esta guerra en el campo de batalla. Quien quiera ganar esta guerra en el campo de batalla se está condenando a sí mismo a la guerra y se arriesga a una guerra mundial", subrayó.
"No estamos dispuestos a morir por Ucrania"
Además, el mandatario señaló que las cuestiones principales que surgen ante Hungría en este momento son si está unida en la causa de la paz y si está dispuesta a "morir por Ucrania". "¿Estamos dispuestos a dar sangre húngara en Ucrania por Ucrania? Y no lo estamos", aseveró Orbán, agregando que "lo más importante es el interés húngaro", y que el conflicto ucraniano no es de interés húngaro, por lo que "los húngaros no deben sufrir esta guerra" y el país debe "mantenerse al margen de esta guerra".
"La mano de la OTAN"
El primer ministro también comentó las discusiones en la OTAN sobre la idea de dar el permiso a Ucrania a usar armas occidentales contra el territorio ruso, calificándolas de "preocupantes". Según Orbán, las afirmaciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre que las armas occidentales después de su suministro "pertenecen a Ucrania" que "puede hacer lo que quiera con ellas", provocarán un gran debate sobre su funcionamiento.
"Como los rusos anunciaron ayer, ven esto como la mano de la OTAN en los daños armados causados por los ucranianos en territorio ruso, por lo que, sin la OTAN, Ucrania no sería capaz de disparar sobre territorio ruso", sostuvo el político, agregando que, con este permiso, la Alianza dio "un paso más en su implicación" en el conflicto.
"Quieren derrotar a Rusia"
Respondiendo a una pregunta sobre por qué los países occidentales quieren elevar tensiones y aumentar su implicación en el conflicto ucraniano, Orbán destacó que: "Quieren ganar esta guerra contra Rusia, quieren derrotar a Rusia". "A veces dicen que los rusos no pueden ganar, pero el punto es el mismo: quieren lograr el éxito militar contra Rusia - a cualquier precio", añadió.