Los países del G7 junto con la Unión Europea estudian nuevas restricciones contra los bancos que supuestamente ayudan a Rusia a eludir las sanciones, informa Bloomberg citando a sus fuentes.
El reporte señala que estas medidas estarán dirigidas a las instituciones financieras que utilizan el Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS, por sus siglas en ruso) que sustituyó a SWIFT.
Las conversaciones al respecto podrían tener lugar antes de la reunión del G7 que se celebrará el próximo mes en Italia, en la que los jefes de Gobierno acordarán una serie de medidas para "mejorar el cumplimiento de las sanciones impuestas a Rusia", detalla el medio.
Por su parte, la Comisión Europea, en el marco de un nuevo paquete de sanciones, ha propuesto restricciones a los prestamistas que utilicen SPFS para intercambios financieros.
La Unión Europea pretende aprobar el paquete antes de la cumbre del G7, pero, según una de las fuentes, varios Estados miembros se han opuesto a una prohibición general del sistema ruso por temor a que afecte a las transacciones legítimas y perjudique las relaciones con terceros países.
El informe anual del Banco de Rusia destaca que el tráfico del SPFS se ha duplicado desde 2022. A finales de 2023, el sistema ruso contaba con 556 organizaciones usuarias, de las cuales más de una cuarta parte son extranjeras.