El Gobierno de Hungría quiere impedir que la Unión Europea (UE) entre en una guerra con Rusia y sabe cómo hacerlo. Así lo afirmó este sábado el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras la Marcha por la Paz celebrada en Budapest, citado por los medios locales.
"En Bruselas necesitamos personas de nuestro tipo que no crean en la guerra y la violencia, sino en el poder del amor y la unión", señaló el mandatario, de cara a las próximas elecciones en el Parlamento Europeo. "Hungría no irá a la guerra", reiteró.
En ese sentido, manifestó la necesidad de impedir que Europa se lance a un conflicto armado y a su "propia destrucción". "Hay que apretar el freno de emergencia para que quienes quieran salir puedan salir de la guerra", expresó. "El Gobierno húngaro sabe cómo mantenerse al margen de situaciones fatales", continuó, prometiendo que no se permitirá que "nuestros hijos y nietos", sean enviados a un conflicto bélico.
"[Los partidarios de la guerra] quieren derrotar a Rusia […], como lo intentaron en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial", destacó el mandatario húngaro, acusándolos de "no escuchar a nadie". "No se les puede convencer y por eso no tenemos que convencerlos, tenemos que derrotarlos", aseveró.
Postura firme
"Decimos no al plan de guerra, que fue ideado por el dinero, la riqueza que se puede obtener en Ucrania y las grandes potencias", exclamó ante la multitud reunida en la isla Margarita, localizada en el medio del río Danubio, que atraviesa la capital húngara.
Por otra parte, recordó al primer ministro eslovaco, Robert Fico, que fue herido en un ataque con arma de fuego el pasado 15 de mayo. "A Robert Fico le dispararon porque está del lado de la paz. Casi dio su vida por la paz", recordó Orbán. "Él volverá con nosotros y Eslovaquia seguirá luchando por la paz junto con Hungría", concluyó.