Las autoridades de París han alertado que en las últimas semanas se han vertido alrededor de 50.000 metros cúbicos de aguas residuales al río Sena debido al mal funcionamiento de un sistema de bombeo. La noticia se da en un momento en que el Gobierno francés está en una carrera contrarreloj para limpiar el río de cara a los Juegos Olímpicos, que comenzarán el próximo 26 de julio.
"Se ha producido un grave fallo en la red de evacuación de aguas residuales desde Conflans-Sainte-Honorine hasta la depuradora", confirmó Laurent Brosse, alcalde del suburbio del noroeste de París en donde se produjo la falla.
Asimismo, Brosse detalló que tres bombas dejaron de funcionar debido a cortes eléctricos sucesivos, derivados de problemas de sobretensión. Ante la situación, se instalaron bombas temporales para evacuar las aguas residuales a la planta depuradora.
Los parisinos recurrieron a las redes sociales para quejarse del mal olor proveniente del río e informaron haber visto pañuelos y toallas sanitarias flotando en las aguas del Sena, que acogerán en julio y agosto varias pruebas olímpicas de triatlón y natación.
Esfuerzos insuficientes
Las autoridades de la capital francesa han invertido 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares) en mejorar las instalaciones de tratamiento de aguas residuales y pluviales en los alrededores para reducir la cantidad de materia fecal no tratada que fluye hacia el río y su principal afluente, el Marne.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió previamente que nadará en el Sena para demostrar su confianza en las labores de limpieza. "Lo haré sin falta", aseguró el mandatario al ser preguntado por un periodista sobre un futuro baño en el río.
No obstante, las últimas pruebas hídricas realizadas por la organización benéfica Surfrider advierten que los niveles de las bacterias fecales 'Escherichia' y 'Enterococcus' son superiores a los límites autorizados establecidos por las federaciones deportivas y los estándares de baño europeos, recoge AFP