Cualquiera que se atreva a separar a Taiwán de China se enfrentará a la autodestrucción, declaró este domingo el ministro de Defensa chino, Dong Jun, en el marco de la conferencia anual de seguridad intergubernamental de Asia-Pacífico, conocida como Diálogo de Shangri-La, que se lleva a cabo en Singapur.
El alto cargo militar destacó que "la cuestión de Taiwán está en el centro de los intereses fundamentales de China y el principio de una sola China se ha convertido desde hace tiempo en una norma universalmente reconocida que rige las relaciones internacionales".
De acuerdo con sus palabras, el Partido Progresista Democrático taiwanés "persigue la separación de forma progresiva". En ese contexto, acusó a las autoridades de la isla de tratar de "borrar la identidad china de Taiwán y romper los vínculos sociales, históricos y culturales a través del estrecho de Taiwán".
Dong Jun también afirmó que "algunas fuerzas externas de interferencia" socavan el principio de una sola China y, entre otros pasos, venden armas y tienen "contactos oficiales ilegales" con Taipéi. "De hecho, lo que están haciendo es alentar a los separatistas independentistas de Taiwán en un intento de contener a China con Taiwán. Estas intenciones maliciosas están arrastrando a Taiwán a una situación peligrosa", declaró.
Pekín tomará medidas para contener la independencia de Taiwán
El ministro hizo hincapié en que Pekín "sigue comprometido con la reunificación pacífica" con la isla, pero "la perspectiva se ve cada vez más mermada por los separatistas que luchan por la independencia de Taiwán y las fuerzas extranjeras".
A su vez, reiteró que persiste "el peligro de división nacional" y prometió que el Ejército chino "seguirá siendo una fuerza potente para defender la reunificación nacional". "Tomaremos medidas decididas para contener la independencia de Taiwán y asegurarnos de que ese complot nunca tenga éxito. Cualquiera que se atreva a separar Taiwán de China solo terminará en la autodestrucción", subrayó.
- Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949, pero China la considera como parte irrenunciable de su territorio y la mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.