El presidente del Parlamento de Georgia, Shalva Papuashvili, ha promulgado este lunes la Ley de Transparencia de la Influencia Exterior, conocida popularmente como ley de agentes extranjeros, después de que una mayoría parlamentaria la validara el pasado 28 de mayo, superando de esa forma el veto presidencial.
A partir de este momento, el Ministerio de Justicia de Georgia y la Agencia Nacional de Registro Público confeccionarán en un plazo de 60 días una lista de organizaciones que sirven a los intereses externos.
Cuando esté disponible el registro, todas las organizaciones no gubernamentales y medios de información que reciben más del 20 % de sus ingresos desde otros países tendrán que inscribirse.
El documento ha sido elaborado y tramitado en medio de protestas callejeras, que han durado varias semanas, y de las amenazas de Occidente con revisar las relaciones con Tbilisi. La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, vetó el proyecto el pasado 18 de mayo tras la tercera lectura en el Parlamento, pero su veto fue superado el 28 de mayo por 84 diputados y 4 votos en contra.
- Los críticos de la medida la calificaron de "ley rusa" y acusaron al partido gobernante, Sueño georgiano, de haberse inspirado en una ley similar aprobada en Rusia en 2012. En respuesta, los impulsores del texto argumentaron que se inspiraron en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de EE.UU., aprobada en 1938 y mucho más estricta que la rusa.
- Legislaciones parecidas también rigen en países como Hungría, Israel o Australia.
- Las misiones de la UE y de la Embajada de EE.UU. en Georgia también critican la iniciativa, diciendo que el proyecto de ley obstaculizará la adhesión del país a la Unión Europea.