Un nuevo estudio de un equipo internacional de científicos asoció una mayor adherencia a la dieta mediterránea con una reducción del 23 % en el riesgo de mortalidad femenina.
Para llegar a esta conclusión, los científicos monitorearon durante 25 años un grupo de 25.315 mujeres de la población estadounidense, inicialmente sanas y en su mayoría blancas, que habían proporcionado sus muestras de sangre, mediciones de biomarcadores e información dietética. Los datos iniciales fueron recolectados de 1993 a 1996, cuando las mujeres tenían 45 años o más (edad media de 54 años), y su análisis se completó en noviembre de 2023.
Los patrones dietéticos de las mujeres se evaluaron con base en un cuestionario de frecuencia de alimentos, donde la puntuación de la dieta mediterránea osciló entre 0 y 9, y la más alta representando una mejor adherencia a la dieta mediterránea. Esta debía incluir las verduras (excepto las papas), frutas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y pescado, así como el consumo de alcohol dentro del rango de 5 a 15 gramos diarios.
Durante el plazo del seguimiento del grupo, se produjo un total de 3.879 muertes por todas las causas, incluidas 935 muertes por enfermedades cardiovasculares y 1.531 muertes por cáncer.
Al analizar estas cifras en conjunto con los exámenes médicos y de sangre que estas mujeres daban anualmente, el equipo de investigadores llegó a la conclusión de que una puntuación más alta en la dieta mediterránea se asoció con un perfil de biomarcadores más saludable en general y con menores riesgos de mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Cabe mencionar que los hallazgos de este estudio son consistentes con los datos de varios estudios anteriores, pero en una escala menor.