El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, inició el lunes su nueva gira africana con una visita de trabajo a la capital guineana, Conakri. Allí se reunió con su homólogo de esa república del África Occidental, Morissanda Kouyaté.
"Las negociaciones ruso-guineanas comenzaron en Conakri. Tras compartir cálidos recuerdos de sus estudios en nuestro país, el ministro de Asuntos Exteriores de Guinea admitió que había empezado a olvidar el ruso", escribió en sus redes sociales la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. "En respuesta, Serguéi Lavrov se ofreció a ayudar a encontrar un profesor. Así se acordó, y [los ministros] profundizaron en la agenda bilateral", agregó.
En el transcurso de las conversaciones, las partes reafirmaron el compromiso de Moscú y Conakri de profundizar el diálogo político de confianza y ampliar la coordinación en política exterior. Se prestó especial atención a la puesta en marcha de prometedores proyectos conjuntos de exploración geológica y desarrollo de yacimientos minerales, así como de asistencia sanitaria.
Lavrov y Kouyaté reafirmaron la solidaridad de principios entre Rusia y Guinea, como se expresa en el rechazo al "orden basado en reglas" y las prácticas "neocoloniales" impuestas por Occidente. En ese contexto, manifestaron un enfoque común en favor de la formación de un orden mundial policéntrico y más equitativo, bajo el imperio del derecho internacional.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores invitó a su homólogo guineano a la conferencia ministerial del Foro de Asociación Rusia-África, que se celebrará en Sochi en noviembre de este año. Los dirigentes también intercambiaron regalos durante la reunión.
Al día siguiente, Lavrov llegó en visita oficial a la República del Congo. El jefe de la diplomacia rusa fue recibido en el aeropuerto por Jean-Claude Gakosso, canciller del país, con quien mantuvo una breve conversación.
Lavrov se reunió luego con el presidente de la nación, Denis Sassou Nguesso. Los dirigentes celebraron el histórico 60 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, que tuvo lugar en marzo de 1964. Acordaron proseguir en la intensa cooperación técnico-militar, con el fin de reforzar la capacidad defensiva de la República del Congo.
Asimismo, destacaron el importante papel de Sassou Nguesso como presidente del Comité de Alto Nivel de la Unión Africana sobre el Arreglo Libio. De igual modo acordaron mantener la coordinación en las Naciones Unidas, donde ambos países "respetan los principios de la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad e interrelación, y no selectivamente de caso en caso".
Este martes, Lavrov se encuentra en Burkina Faso. El diplomático mantuvo allí conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores del país, Karamoko Jean-Marie Traoré. "La calurosa acogida nos ha conmovido, a mí y a toda mi delegación. Nos sentimos como en casa, entre amigos", declaró el canciller ruso. En ese sentido, subrayó que las relaciones entre ambos países "están en alza".
"Sin duda, nuestras conversaciones de hoy y mañana contribuirán a concretar las tareas fijadas por nuestros presidentes en julio de 2023, en San Petersburgo, y darán un nuevo impulso a las relaciones amistosas entre Rusia y Burkina Faso", agregó.
El ministro también agradeció a sus homólogos africanos "su eficaz ayuda para resolver los problemas y hacer posible la reapertura de la embajada rusa en la ciudad de Uagadugú".
Se trata de la sexta gira africana de Lavrov en dos años.