Primer ministro de Ucrania prevé años de apagones programados
Las consecuencias de los ataques rusos contra el sector energético de Ucrania "son a largo plazo", por lo que el ahorro de energía será parte de la vida cotidiana durante los próximos años, estimó el primer ministro del país, Denís Shmygal, en una reunión con los ministros del régimen de Kiev el martes.
"Nuestro objetivo es ahorrar en todos los niveles: desde las grandes empresas hasta las casas y apartamentos individuales", planteó el político, citado por medios locales. La prioridad clave en estas condiciones es fortalecer el sector energético, que ha perdido más de 9 gigavatios de sus capacidades de generación, indicó.
Shmygal calificó la situación de "muy difícil" e informó que la compañía proveedora de electricidad Ukrenergo se ve una vez más obligada a recurrir a apagones planificados. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas de Rusia continúan atacando las instalaciones energéticas del país.
El Ministerio de Defensa ruso explicó en abril pasado que, por medio de estos ataques, se interrumpía el funcionamiento de las empresas militares ucranianas, así como se obstaculizaba el traslado de reservas a las zonas de combate y el suministro de combustible a las tropas de Kiev, las cuales no han dejado de atacar en ningún momento las repúblicas populares de Donbass. Además, los militares rusos responden de esa manera a los intentos de Kiev de dañar instalaciones rusas de los sectores petrolero, gasístico y energético, señalaron desde la cartera.
Así, una refinería de la petrolera Lukoil fue objetivo de un ataque con drones el 12 de marzo en la localidad rusa de Kstovo, en la provincia de Nizhni Nóvgorod, donde se produjo un incendio en una de las unidades de la planta. Al día siguiente, la refinería de Riazán, propiedad de la empresa estatal Rosneft, también fue atacada por drones.
En ese entonces, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Malyuk, asumió la responsabilidad por los ataques diciendo que su organismo "golpea diariamente" a Rusia "en los puntos más dolorosos", incluidas "refinerías de petróleo y otras instalaciones al servicio del complejo militar-industrial ruso".
En un caso más reciente, a mediados de mayo, la caída de un dron ucraniano causó un incendio en una refinería de petróleo en la provincia de Volgogrado.