El presidente argentino, Javier Milei, describió la ruta de dos pasos que seguirá su Gobierno para levantar el cepo (control) cambiario sin que se genere una crisis financiera.
La estrategia se cimienta en dos focos: los pasivos remunerados o la cantidad de pesos depositados por los bancos en el Banco Central y los bonos en pesos emitidos por el Tesoro y que el Banco Central tiene obligación de comprar debido a una cláusula conocida como 'put'.
"Hoy, la relación de pasivos remunerados sobre la base monetaria es 1,2 veces. Es casi un tercio del problema que heredamos […]. Tenemos 15 billones de pesos de base (unos 16.964 millones de dólares) y eso significa que tenemos 18 billones de pesos (cerca de 20.033 millones de dólares) en de pasivos remunerados", detalló el mandatario durante su intervención en el Latam Economic Forum, un encuentro económico y financiero organizado por empresarios en Buenos Aires.
A esto sumó que del total de pasivos remunerados, 12 billones de pesos (13.355 millones de dólares) "están en manos del sector público, por lo cual solo falta limpiar nada más que seis billones (6.677 millones de dólares)". "Estamos [a punto] de terminar con el problema de los pasivos remunerados", afirmó.
Sobre el otro aspecto –los 'puts'– aseveró que su administración tiene el problema "encaminado", aunque achacó su existencia a una decisión del Gobierno precedente que calificó de "mamarracho" hecho "con el aval del Fondo Monetario Internacional para financiar el déficit de una manera encubierta y que no le violara las metas".
"Estamos trabajando para resolver ese problema. Cuando resolvamos ese problema, chao cepo", agregó, sin aportar detalles sobre el plan ni precisar una fecha para la medida.