La Cámara de Diputados de Argentina aprobó una nueva ley de Movilidad Jubilatoria que otorga un incremento adicional de 8 % a jubilados y pensionados. Aunque la norma aún debe ser tratada en el Senado, el presidente Javier Milei ya anunció que la va a vetar. En ese caso, el Congreso tiene en sus manos la posibilidad de promulgarla.
Un mecanismo fijado por la Constitución Nacional le da al poder Legislativo la posibilidad de revertir el veto presidencial. Para ello, la Cámara de Diputados, la que dio origen al proyecto, debe volver a discutirlo y aprobarlo con dos tercios de los votos. Entonces, otra vez pasaría al Senado.
"Desechado en todo o en parte un proyecto por el Ejecutivo vuelve con sus objeciones a la cámara de origen. Esta lo discute de nuevo y si se confirma por mayoría de dos tercios de los votos, pasa otra vez a la Cámara de Revisión", detalla la carta magna. Entonces, en caso de que ambas cámaras lo aprueben "por igual mayoría", el proyecto "pasa al Ejecutivo para su promulgación".
La primera votación
En la sesión que comenzó el martes 4 de junio y se extendió hasta la madrugada siguiente, la Movilidad Jubilatoria fue aprobada con 160 votos a favor, 72 en contra y ocho abstenciones. De acuerdo con la Comisión de Previsión Social, el proyecto tendría un costo presupuestario de 0,43 % del Producto Interno Bruto.
Horas después, Milei escribió en su cuenta de X que va a defender "la caja a puro veto si es necesario" para evitar el déficit fiscal. "Que le quede claro a todo el mundo: no voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo", sostuvo y agregó: "Si cedemos a los delirios políticos, volverá la inflación y continuaremos por el camino de la decadencia que iniciamos hace un siglo, lo cual nos ha empobrecido brutalmente".
"Vamos a seguir dando la pelea. Y cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal, les voy a vetar todo, me importa tres carajos", dijo más tarde, al exponer en el cierre del Latam Economic Forum, en Buenos Aires.