Líderes de 17 países hacen un llamado a Hamás e Israel
Los líderes de 17 países, entre ellos Colombia, EE.UU., España, Argentina, Brasil, Alemania, Reino Unido y Francia, han pedido a Israel y Hamás que acepten el plan presentado por el presidente estadounidense, Joe Biden, para un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de rehenes retenidos por el movimiento palestino.
"Hacemos un llamado a Hamás para que formalice este acuerdo, con el cual Israel está listo para avanzar, y comience el proceso de liberación de nuestros ciudadanos", dice una declaración conjunta de los líderes de los países cuyos ciudadanos fueron tomados como rehenes por el grupo el pasado 7 de octubre.
En el documento, firmado también por Austria, Bulgaria, Canadá, Dinamarca, Polonia, Portugal, Rumanía, Serbia y Tailandia, los 17 dirigentes sostienen que la iniciativa ofrecería "garantías de seguridad para israelíes y palestinos, y oportunidades para una paz más duradera a largo plazo y una solución de dos Estados".
"En este momento decisivo, hacemos un llamado a los líderes de Israel y Hamás para que hagan los compromisos finales necesarios para cerrar este acuerdo y traer alivio a las familias de nuestros rehenes, así como a aquellos en ambos lados de este terrible conflicto, incluidas las poblaciones civiles. Es hora de que la guerra termine y este acuerdo es el punto de partida necesario", aseveran los firmantes.
¿En qué consiste el plan de Biden?
El plan de Biden consta de tres fases. En la primera de ellas se contempla un alto al fuego por seis semanas y la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de los principales centros de población de Gaza, a cambio de la liberación de mujeres, heridos y ancianos que Hamás mantiene como rehenes, así como de cientos de palestinos recluidos en prisiones israelíes.
En la segunda fase se tiene previsto liberar a los demás rehenes vivos, incluidos los soldados, mientras las FDI se retiran del enclave palestino y continúa el alto el fuego. La última fase consistiría en la devolución de cadáveres y el inicio de la reconstrucción de Gaza, junto con nuevos acuerdos de la normalización de las relaciones entre Israel y sus países vecinos, incluida Arabia Saudita.