Decenas de globos portadores de basura han sido avistados este domingo en Seúl y la colindante provincia de Gyeonggi, luego de que Corea del Norte lanzara el sábado más globos hacia el país vecino. Según estimaciones militares surcoreanas recogidas por la agencia de noticias Yonhap, el número total de objetos que cruzaron la frontera intercoreana desde la semana pasada llegó a rondar los 1.000.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur recomendó al público no tocar los objetos y avisar de su descenso a las autoridades militares o policiales cercanas. Además de advertir de posibles daños por los globos, Seúl señaló que esta noche podrían avanzar hacia el sur debido a un cambio en la dirección del viento.
Desde el 28 de mayo, Pionyang ha recurrido al transporte aéreo de basura como una respuesta de "ojo por ojo" al envío de folletos que critican las políticas del gobernante Partido del Trabajo de Corea. Los norcoreanos amenazaron con enviar "cien veces la cantidad de papel higiénico y basura" en respuesta a cualquier nuevo intento de esparcir panfletos.
A inicios de junio, el viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang-il, prometió suspender temporalmente "la distribución de papel a través de la frontera" asegurando que sus acciones son "estrictamente medidas de represalia". De esta manera, explicó, Pionyang pretendía compartir con sus vecinos la "experiencia sobre lo sucio que se siente y cuánto esfuerzo se necesita para recoger el papel higiénico esparcido", en referencia a los folletos propagandísticos. Según datos del funcionario militar norcoreano, se había enviado alrededor de 3.500 globos.
Mientras tanto, las "campañas contra Pionyang", que Yonhap atribuye a "desertores norcoreanos", no se detuvo y continuó el jueves y viernes.