Los servicios de Inteligencia de Ucrania y de los países occidentales están ampliando el círculo de los posibles ejecutores de los "resonantes" atentados terroristas en Rusia, reclutando a los migrantes laborales de Asia Central, declaró este martes el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso), Alexánder Bórtnikov, durante una reunión del Comité Nacional Antiterrorista.
Además, el régimen de Kiev, con el apoyo de la OTAN, "proporcionan asistencia" a las organizaciones terroristas internacionales en el entrenamiento y equipamiento de estos individuos reclutados, agregó.
"Un ejemplo ilustrativo de ello es la establecida implicación de la inteligencia militar de Ucrania en el ataque terrorista contra el Crocus City Hall, en las afueras de Moscú", destacó el director del FSB. A finales de mayo, Bórtnikov declaró que los servicios secretos ucranianos tienen "implicaciones directas" en el acto terrorista, perpetrado el 22 de marzo en esta sala de conciertos. Según explicó, el objetivo de Kiev era dañar las relaciones de Moscú con los países de la Comunidad de Estados Independientes usando el factor religioso y nacional.
Aumento de las amenazas terroristas
Ucrania, con el apoyo de EE.UU. y otros países de la OTAN, "está aumentando sus esfuerzos para cometer ataques terroristas y sabotajes en el territorio ruso, tratando de debilitar el apoyo de recursos al Ejército ruso y provocar el pánico entre la población". En este sentido, precisó que, desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, las fuerzas del orden rusas previnieron 134 delitos de carácter terrorista en el Distrito Federal Central del país.
"En los últimos dos años, las autoridades de seguridad del distrito han reprimido las actividades de 32 células de las organizaciones terroristas internacionales, compuestas principalmente por los migrantes de Asia Central, los que preparaban actos terroristas en los lugares concurridos, las instalaciones gubernamentales, infraestructura militar y organizaciones religiosas", señaló.
Además, Bórtinikov resaltó que "no cesan los intentos por parte de las formaciones armadas neonazis y de los grupos de sabotaje y reconocimiento" de penetrar en las regiones rusas fronterizas con Ucrania, con el fin de buscar y reclutar a los ejecutores de atentados terroristas, también entre los migrantes laborales. Ante el crecimiento de las amenazas terroristas, las autoridades federales y regionales de Rusia han intensificado el trabajo preventivo con los 'grupos de riesgo' para evitar la participación de los ciudadanos, especialmente los jóvenes, en actividades delictivas, concluyó.