El Gobierno israelí está considerado diversas opciones de represalia contra las agencias de la ONU que operan en Israel y Palestina, reporta Financial Times, que refiere a personas familiarizadas con el asunto.
Las fuentes de FT informaron que esas deliberaciones comenzaron a raíz de la decisión tomada la semana pasada por el secretario general de la ONU, António Guterres, de añadir a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a una lista negra que incluye a países y organizaciones acusados de violaciones graves contra los derechos de los niños en conflictos armados, y que abarca a grupos como el Estado Islámico, Al Qaeda y Boko Haram y países como Afganistán, Irak o Somalia.
Rechazo de visados y boicot
Entre las medidas que barajaría Israel, precisó FT, se encuentran la "ralentización" o el rechazo total de la renovación de visados para el personal extranjero de la ONU, el boicot por parte del Gobierno israelí a funcionarios claves de la organización, e incluso la finalización y expulsión unilateral de misiones enteras de la ONU.
Esto último podría llegar a aplicarse para el Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (UNTSO) establecido en 1948.
Como reporta Financial Times, en círculos diplomáticos occidentales hay creciente alarma por el futuro de las agencias de la ONU involucradas en operaciones humanitarias en Gaza y Cisjordania, como Unicef y OCHA. También se teme que Israel apunte al Coordinador Especial para el Proceso de Paz en Oriente Medio (UNSCO).
Genocidio en Gaza
Este martes, Guterres destacó que "al menos 1,7 millones de personas -75 % de la población de Gaza- se han visto desplazadas, muchas veces por los ataques militares israelíes", y enfatizó que "el horror debe terminar".
La ofensiva israelí en Gaza, que comenzó hace ocho meses, ha dejado más de 36.000 palestinos muertos, incluyendo más de 14.000 niños.
No obstante, el Ejército israelí intensifica sus embestidas. Así, la mortífera incursión israelí en el campo de refugiados palestinos de Nuseirat el pasado sábado, para rescatar a cuatro rehenes, dejó casi 300 muertos y unos 700 heridos.