Singapur está a punto de convertirse en un centro neurálgico del oro a medida que la actividad comercial se desplace hacia el Oriente, aseguró este martes el Consejo Mundial del Oro.
Una razón clave se debe al creciente consumo de oro en las principales economías emergentes, predominantemente en Asia. La proximidad de Singapur a estos bancos centrales, que están comprando oro activamente, sería un factor crucial, según afirmó Shaokai Fan, responsable de la división de Asia-Pacífico y de bancos centrales del consejo.
La ubicación estratégica de Singapur, aproximadamente el 25 % de los centros mundiales de suministro de minas de oro, ubicados en China, Australia, Indonesia, Filipinas, Papúa Nueva Guinea y Laos, ha aumentado aún más su potencial como centro de comercio de oro.
"El centro de gravitación del mercado del oro se ha desplazado hacia el este, y Singapur se ha situado fortuitamente como punto de apoyo potencial de este nuevo equilibrio", declaró Fan en una conferencia sobre metales preciosos de Asia-Pacífico, celebrada este lunes en Singapur.
Otros factores que también aportan al importante papel de Singapur en el futuro del mercado de lingotes de oro son el compromiso del país con la estabilidad política, la supresión del impuesto sobre las ventas del oro de inversión, además del establecimiento de refinerías de buena calidad, destacó Fan. "Singapur está preparado para liderar el mercado del oro en el futuro", añadió.
Actualmente, China es el mayor consumidor de oro del mundo, y su Banco Central fue el mayor comprador de lingotes en 2023. Japón, por su parte, ha demostrado desde 2019 una fuerte demanda de oro, especialmente en joyas, según un informe reciente del consejo. Asimismo, Corea del Sur registró el mayor aumento trimestral en las compras de oro en más de dos años.