Científicos de la NASA revelaron este lunes imágenes de una tormenta solar épica que llegó hasta Marte, un fenómeno que los expertos han anticipado desde que el Sol entró en un período de máxima actividad.
El pasado 20 de mayo ocurrió una llamarada solar de clase X12 (la más fuerte entre varios tipos) que envió rayos X y gamma al planeta rojo. A la erupción le siguió una eyección de masa coronal que lanzó partículas cargadas. Los róvers y orbitadores de Marte proporcionaron imágenes detalladas y registros de sus efectos en la atmósfera marciana.
El evento más grande de partículas solares
El color púrpura en un video publicado muestra auroras en el lado nocturno de Marte detectadas por el instrumento ultravioleta a bordo del orbitador MAVEN (acrónimo en inglés de: 'La atmósfera de Marte y su evolución volátil') entre el 14 y el 20 de mayo de 2024, durante el llamado máximo solar. Cuanto más brillante es el púrpura, más auroras están presentes.
"Este fue el evento de partículas de energía solar más grande que MAVEN haya visto jamás", aseguró la jefa de meteorología espacial de MAVEN, Christina Lee. "Ha habido varios eventos solares en las últimas semanas, por lo que estábamos viendo una ola tras otra de partículas golpeando Marte", agregó.
"Rayas y motas"
Durante el evento, tanta energía de la tormenta solar golpeó la superficie marciana que las imágenes en blanco y negro de las cámaras de navegación del Curiosity bailaron con "nieve", afirman los especialistas, agregando que las cámaras del róver fueron golpeadas por partículas cargadas que se visualizaron como "rayas y motas" mientras registraba una ráfaga de viento.
Según los registros, si los exploradores marcianos hubieran estado junto al róver Curiosity en ese momento, habrían recibido una dosis de radiación de 8.100 micrograys, equivalente a 30 radiografías de tórax. Si bien, en criterio de los expertos, esto no sería mortal para los astronautas, sí fue el mayor aumento medido por el Curiosity en 12 años de funcionamiento.
"Los acantilados o los tubos de lava proporcionarían protección adicional a un astronauta contra un evento de este tipo. En la órbita de Marte o en el espacio profundo, la tasa de dosis sería significativamente mayor", comentó el investigador principal, Don Hassler.