La Guardia Civil española informó este jueves del desmantelamiento de las "principales sucursales" del llamado cártel de los Balcanes en el marco de la última fase de la operación internacional para lograr su desarticulación, que acaba de culminar.
Según se detalla en una nota de prensa, la llamada Operación Adriática finalizó este miércoles con la incautación de ocho toneladas de cocaína, la retención de 12,5 millones de euros en efectivo y la detención de un total de 40 personas, cuatro de ellas capturadas en Málaga y Tenerife en esa misma jornada.
"Varios de los detenidos operaban temporalmente desde Dubái y Turquía, dirigiendo el traslado de grandes remesas de cocaína desde Sudamérica hasta Europa", precisó la Guardia Civil.
La operación se remonta al año 2020 y ha sido liderada por las fuerzas de seguridad españolas, en coordinación con la Europol. Se trata de una iniciativa sin precedentes a nivel policial en la que no solo se involucraron países de la Unión Europea, sino también naciones como Brasil, Turquía y Emiratos Árabes. "El objetivo de estos cuatro años ha sido el de desmantelar diferentes grupos criminales internacionales dependientes del mencionado 'Supercártel de los Balcanes'", subrayan las autoridades.
La organización criminal internacional está acusada de ser la responsable del suministro de toneladas de cocaína desde Sudamérica, principalmente desde Brasil, contando con una "amplia cobertura logística en África Occidental". Todas sus operaciones eran dirigidas desde Dubái y Turquía, donde estaban establecidos sus principales cabecillas, encargados de pasar todos los envíos marítimos desde Colombia, Ecuador y Brasil por territorio africano y las islas Canarias antes de ser distribuidos a toda la Unión Europea.
Con células en diferentes países, pero "estrechamente vinculadas entre ellas", tenían la capacidad de "desplegar a sus colaboradores en distintas partes del mundo con el fin de facilitar este tráfico global de cocaína", asegura la Guardia Civil.