Alexander Morris, cantante principal de la banda Four Tops, interpuso una demanda el pasado viernes en contra del Hospital Ascension Macomb-Oakland, en Michigan (EE.UU.), y de dos miembros del personal, alegando discriminación racial después de que lo trataran como si padeciera una enfermedad mental cuando se identificó como miembro del grupo.
La demanda exige una compensación mínima de 75.000 dólares en daños y perjuicios por el diagnóstico erróneo y el maltrato recibido debido "a su raza".
La demanda
El cantante afroamericano de 53 años llegó en ambulancia al servicio de emergencias del hospital con "síntomas claros de dificultad cardíaca" el 7 de abril de 2023, según describe su demanda. Después de identificarse como integrante de Four Tops, pues "tenía preocupaciones de seguridad debido a acosadores y fanáticos", los trabajadores asumieron que estaba delirando. Entonces le quitaron el oxígeno y le negaron tratamiento médico para su falta de aire y su dolor en el pecho. También ordenaron que se sometiera a una evaluación psicológica y le colocaron una camisa de fuerza.
Luego de 90 minutos de pasar por una experiencia calificada de "aterradora", el cantante fue liberado de las ataduras y pudo mostrarle a una enfermera un video de su actuación en los Grammy. Morris también argumenta que cuando intentó comprobar su identidad con un documento, un guardia de seguridad blanco le dijo delante de otros miembros del personal que "sentara su trasero negro". El demandante denuncia que "recibió un diagnóstico erróneo deliberado y recibió un nivel más bajo de atención médica basado en su raza, lo que equivalía a discriminación racial".
25 dólares de disculpa
La denuncia explica que a Morris finalmente le diagnosticaron un problema cardíaco que requería un posible trasplante, neumonía y que sufrió tres convulsiones durante su estancia en el hospital. Asimismo, afirma que el hospital le ofreció, como disculpa, una tarjeta de regalo de 25 dólares para un supermercado, pero él la rechazó.
Los abogados de Morris difundieron un comunicado el martes donde el artista indica que la "discriminación racial" casi le cuesta la vida, recoge The Washington Post. "Presenté la demanda para responsabilizar al hospital por la forma en que me trataron y para proteger a las generaciones más jóvenes del racismo en la atención médica", agregó.