Uno de los periodistas heridos este jueves en un ataque ucraniano contra la República Popular de Donetsk murió en el hospital local, han comunicado desde la cadena rusa NTV.
Los médicos lucharon por la vida del camarógrafo Valeri Kozhin durante varias horas en el quirófano, pero sucumbió a sus heridas. El corresponsal Alexéi Ívliev continúa en el hospital y permanece estable.
Valeri Kozhin tenía 46 años. Comenzó a trabajar para la cadena NTV en 2006, primero como ingeniero técnico de sonido y luego como camarógrafo de televisión.
Trabajó continuamente en 'puntos calientes': en Siria y en zonas de conflicto armado en los territorios de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Fue galardonado con varias medallas y órdenes por su trabajo periodístico.
Los periodistas, ambos empleados de la cadena rusa NTV, habían resultaron heridos de gravedad como resultado de un ataque de las fuerzas ucranianas contra las posiciones del Ejército ruso cerca del pueblo de Gólmovski, localizado a unos 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Donetsk.
De acuerdo con la información preliminar, fueron atacados, junto con varios militares rusos, por un dron ucraniano mientras estaban trabajando en un reportaje sobre los bombardeos de las fuerzas de Kiev contra civiles de la zona.