El expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, en un artículo de opinión titulado 'El tiempo de las metrópolis ha terminado' para el diario Rossiyskaya Gazeta indicó que cada vez más países quieren liberarse de las políticas neocoloniales de los países occidentales y construir un nuevo mundo justo y multipolar.
"Cada vez más países de todo el mundo expresan su deseo de vivir en una comunidad mundial libre del legado del sistema colonial y basada en los principios del multilateralismo integrador, la igualdad soberana, la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre países con sistemas políticos y sociales diferentes", destacó Medvédev. El expresidente ruso aseveró que llegó el momento de que los países unan esfuerzos para luchar contra el neocolonialismo, que "impide a muchos países emprender un camino de desarrollo sostenible y equitativo".
Según Medvédev, "la injerencia sin miramientos en los asuntos de Estados independientes" ejercida durante años por las potencias coloniales sigue vigente, y cada vez que la comunidad mundial intenta poner fin al neocolonialismo "el mundo occidental se resiste desesperadamente" a estos esfuerzos.
Medvédev señala que una de las manifestaciones del neocolonialismo es la imposición de sanciones, mediante las cuales EE.UU., que se ha convertido en una "neometrópolis mundial de sanciones", y sus aliados europeos pretenden "socavar la política exterior y comercial y la política económica de terceros países, violando así abiertamente su soberanía". El expresidente citó el ejemplo de Venezuela que, en los siete años transcurridos desde la imposición de las sanciones estadounidenses, según afirmó el presidente Nicolás Maduro, perdió 642.000 millones de dólares.
"Hoy está claro que el futuro pasa por estructuras regionales fuertes y probadamente viables, ideológicamente coherentes y libres de conflictos", indicó Medvédev, que también subrayó el papel de organizaciones como BRICS+ en la construcción de un nuevo mundo justo y multipolar. Asimismo, aseveró que la formación de un nuevo sistema de relaciones internacionales en el que las relaciones entre países se basen "en los principios del respeto y la no injerencia benevolente" ayudará a poner fin al neocolonialismo.