El canciller alemán, Olaf Scholz, así como la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, abandonaron la llamada 'cumbre de paz de Ucrania', que se inició este sábado en Suiza, antes de su finalización.
De acuerdo con Spiegel, este domingo por la mañana Scholz regresó a Berlín para participar en "difíciles negociaciones presupuestarias y serias conversaciones con su propio partido".
Por su parte, Harris partió hacia Washington ya el sábado por la tarde. Durante su reunión con el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, reafirmó su apoyo a Kiev y anunció un paquete de más de 1.500 millones de dólares de ayuda adicional. Preguntada en el aeropuerto sobre cómo fue la cumbre, respondió: "Fue bien, muy bien".
Mientras tanto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que se quedará hasta el final para elaborar estrategias sobre soluciones prácticas de apoyo a la seguridad nuclear, energética y alimentaria de Ucrania.
Cabe señalar que a la conferencia, que busca impulsar la 'fórmula de paz' de Zelenski para terminar el conflicto con Rusia, fueron invitados unos 160 países, pero aceptaron asistir solo 92 delegaciones, entre ellas 57 jefes de Estado y de Gobierno.
A su vez, China y muchos países importantes del Sur Global, como Brasil y México, se negaron a participar en la cumbre, subrayando que no tiene sentido discutir la posibilidad de poner fin al conflicto sin Rusia.