Anulan la condena de una mujer inocente después de 43 años en prisión
El juez Ryan Horsman, de Missouri, anuló este viernes la condena de Sandra Hemme, quien ha pasado 43 años tras las rejas, luego de autoincriminarse en un asesinato en 1980, recoge AP. Horsman consideró que se habían establecido pruebas de su inocencia real y debe ser liberada en un plazo de 30 días, a menos que los fiscales la vuelvan a juzgar. También señaló que su abogado litigante fue ineficaz y que los fiscales no revelaron pruebas que la hubieran ayudado en su juicio.
"Estamos agradecidos al Tribunal por reconocer la grave injusticia que la señora Hemme ha sufrido durante más de cuatro décadas", expusieron sus actuales abogados y prometieron continuar sus esfuerzos para desestimar los cargos y reunir a Hemme con su familia de manera inmediata. Su equipo legal cree que su defendida es la mujer que más tiempo ha estado encarcelada por una condena injusta.
La mujer era paciente psiquiátrica
Patricia Jeschke, una bibliotecaria de 31 años, fue brutalmente asesinada en su casa, el 13 de noviembre de 1980. En la escena del crimen se encontró un cuchillo debajo de su cabeza, mientras su cuerpo desnudo yacía rodeado de sangre. Por esa fecha, Hemme, que era paciente psiquiátrica por escuchar voces a la edad de 12 años, apareció en la casa de una enfermera, que una vez la atendió, portando un cuchillo. Ella había sido dada de alta del hospital el día antes de que se encontrara el cuerpo de Jeschke.
A las autoridades le pareció sospechosa. Los detectives notaron que Hemme parecía "mentalmente confundida" y no era capaz de comprender completamente las preguntas del interrogatorio, pues estaba bajo el efecto de medicamentos antipsicóticos. Los abogados de Hemme explicaron que cuando la interrogaron por primera vez sobre la muerte de Jeschke su defendida estaba tan fuertemente sedada que "no podía mantener la cabeza erguida" ni "articular nada más que respuestas monosilábicas".
"Cada vez que la Policía extrajo una declaración de la señora Hemme, esta cambió dramáticamente respecto a la anterior, incorporando a menudo explicaciones de hechos que la Policía acababa de descubrir", escribió su defensa. Luego de inculpar sin base a otro paciente que conocía, Hemme terminó diciendo que ella era la asesina. En la petición que solicita su exoneración, alegaron que las autoridades ignoraron las declaraciones "tremendamente contradictorias" de Hemme.
La pista del policía
En ese momento, los investigadores tenían sospechas de Michael Holman, uno de sus oficiales. Aproximadamente un mes después del asesinato, Holman fue arrestado por informar falsamente que su camioneta había sido robada y cobrar un pago del seguro. Se trataba del mismo vehículo visto cerca de la escena del crimen, y no se pudo confirmar la coartada del agente de que pasó la noche con una mujer en un motel cercano.
Además, Holman había intentado utilizar la tarjeta de crédito de Jeschke en una tienda de fotografía en Kansas City, Missouri, el mismo día en que se encontró su cuerpo. Holman, quien finalmente fue despedido y murió en el 2015, dijo que encontró la tarjeta en un bolso que había sido desechado en una zanja. Durante un registro en la casa de Holman, la Policía encontró un par de aretes de oro con forma de herradura en un armario, junto con joyas robadas a otra mujer a principios de ese año.
El padre de Jeschke dijo que reconoció los pendientes como un par que le compró a su hija. Sin embargo, luego la investigación de 4 días sobre Holman terminó abruptamente y muchos de los detalles descubiertos nunca fueron entregados al letrado de Hemme.
"El sistema le falló en cada oportunidad"
"Aunque soy inocente, quieren encerrar a alguien para poder decir que el caso está resuelto", escribió Hemme a sus padres a finales de 1980. Luego, su abogado le dijo que su oportunidad de no ser condenada a muerte era lograr que el juez aceptara su declaración de culpabilidad. Ella finalmente aceptó. Larry Harman, quien ayudó a Hemme a que se desestimara su declaración de culpabilidad inicial, expresó en la petición que creía que ella era inocente. "El sistema", dijo, "le falló en cada oportunidad".
El juez Horsman escribió que "no hay prueba alguna, aparte de las declaraciones poco fiables de la señora Hemme, que la conecte con el crimen". "Por el contrario", añadió, "este Tribunal considera que las pruebas vinculan directamente a Holman con la escena del crimen y del asesinato".