El Tesoro de EE.UU. sostiene que el uso de activos rusos para ayudar a Ucrania no es un robo
La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, en una entrevista en el programa 'This Week' de ABC News, intentó justificar la decisión de EE.UU. y sus aliados de utilizar los beneficios de los activos rusos congelados para financiar un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, rechazando la afirmación del presidente ruso, Vladímir Putin, de que se trataba de un "robo".
"No hay ningún problema legal", indicó Yellen sobre la incautación de los beneficios de los activos rusos congelados, argumentando que "las inversiones que Rusia tenía han vencido" y cualquier beneficio que generen no pertenece a Moscú, sino a la institución en la que están depositados.
Asimismo, la secretaria sostuvo que EE.UU. y sus socios "decidieron congelar los activos soberanos rusos" que se encontraban en su jurisdicción con un valor total de 280.000 millones de dólares tras el inicio de la operación especial militar rusa en Ucrania. "Unos 200.000 millones [de estos activos] están en una institución financiera belga donde generan ingresos que no pertenecen a Rusia", agregó.
Activos rusos para Kiev
Tras más de un año de discusiones y evaluaciones de riesgos, los líderes del G7 han acordado proporcionar a Ucrania 50.000 millones de dólares antes de finales de año mediante la confiscación de activos rusos congelados.
Según los planes del G7, los fondos se destinarán a las necesidades de Kiev, pero no de forma gratuita, sino a través un préstamo de EE.UU. que se devolverá a partir de los beneficios obtenidos de los más de 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados, la mayoría de los cuales se encuentran en países de la Unión Europea.
Desde Rusia han advertido reiteradamente que la incautación de activos rusos en favor de Ucrania será "un robo directo" y que Moscú considerará como "ladrones" a los países occidentales que confisquen sus activos congelados y responderá con contramedidas "muy duras".