Pekín espera que Washington deje de difundir información falsa y calumniar a otros países, declaró este lunes en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian. El vocero comentó la reciente investigación de Reuters que reveló que, en medio del apogeo de la pandemia del covid-19, el Pentágono lanzó una campaña clandestina con el fin de "sembrar dudas" alrededor de los productos sanitarios chinos, sobre todo acerca de sus vacunas.
Según Reuters, ante lo que EE.UU. "percibía como una creciente influencia de China en Filipinas, una nación especialmente afectada por el mortal virus", fueron creados "al menos 300" cuentas falsas en las redes sociales con el fin de criticar la eficacia y la seguridad de la primera vacuna disponible en Filipinas: la Sinovac. Las cuentas falsas llegaron a acumular decenas de miles de seguidores y como resultado, los filipinos tenían tanto miedo a vacunarse que el entonces presidente del país, Rodrigo Duterte, en 2021 amenazó con arrestar a quienes se negaran a hacerlo.
"Los hechos han demostrado repetidamente que EE.UU. difunde información falsa, envenena la opinión pública y mancha la imagen de otros países mediante la manipulación de las redes sociales", denunció Lin, agregando que con el fin de "contener y reprimir a un país", Washington "ignorará la verdad y coordinará recursos para desacreditarlo y calumniarlo".
"China se opone firmemente a esto", enfatizó Lin, destacando que la campaña de desinformación estadounidense contra China no solo se dirige a sus vacunas, sino también "se refleja en el desacreditamiento de la popular iniciativa de la Franja y la Ruta y en la difusión de rumores sobre el exceso de capacidad" de la fabricación nacional de vehículos eléctricos, los cuales en realidad tienen "una fuerte oferta y demanda".
El alto diplomático chino señaló que estas prácticas de Washington no son dignas de un "país grande" y exponen su "hipocresía". "Esperamos que EE.UU. pueda corregir su mentalidad, asumir sus responsabilidades como un país grande y deje de inventar y difundir información falsa contra otros países", concluyó.
- La campaña de desacreditación de los productos sanitarios chinos comenzó en la primavera de 2020, durante el mandato de Donald Trump, y continuó hasta mediados de 2021, ya bajo la presidencia de Joe Biden, expandiéndose más allá del sudeste asiático.