Las calles de la capital de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Pionyang, fueron decoradas con banderas rusas, retratos de Vladímir Putin y carteles de bienvenida con motivo de la visita del mandatario ruso al país.
"Damos una calurosa bienvenida al presidente de la Federación de Rusia" y "¡Qué viva la inquebrantable amistad y unidad entre Corea y Rusia!", son algunos de los lemas que se pueden leer en los carteles.
La última vez que Putin visitó el país asiático fue en el año 2000, cuando la nación estaba dirigida por Kim Jong-il, padre del actual líder del país, Kim Jong-un.