El Centro de Investigaciones Científicas 1xpedition descubrieron en el fondo del lago ruso de Ládoga un barco hundido finlandés de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El naufragio fue localizado a una profundidad de 34 metros con el uso de una ecosonda multihaz.
Los buzos observaron que el barco presentaba varios daños debido a una posible "explosión interna".
En ambos lados del barco, los investigadores encontraron las imágenes del leviatán. "Esto nos hizo creer que podría tratarse de un barco pirata", explicó el coordinador del centro, Serguéi Kulikov, al añadir que "se creía que ni un solo arma podría hacer frente a esta criatura, y era simplemente imposible de atrapar o someterla".
En la cubierta del barco, los buzos hallaron una bitácora, un telégrafo y el timón. Además, en la bodega, había utensilios de cerámica, en los cuales fueron hallados "guijarros blancos con un brillo nacarado", posiblemente perlas.
Para las futuras investigaciones, los buzos también sacaron del agua una campana de barco, un lavabo de porcelana, el telégrafo y varios ladrillos ignífugos de fabricación sueca con la inscripción "Hoganas".