Desfile, abrazos y acuerdos: así fue la visita de Putin a Pionyang

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha realizado la primera visita oficial a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) desde 2000. Repasemos algunos detalles más destacados de su viaje al país asiático.

Putin arribó a Pionyang la noche del martes al miércoles y fue recibido en el aeropuerto por el líder de la RDPC, Kim Jong-un. La comunicación entre ambos comenzó inmediatamente después de la llegada: antes de subir a los coches de la comitiva, los dos líderes se detuvieron y hablaron animadamente durante varios minutos. A continuación, Putin invitó a Kim a su Aurus presidencial.

Los mandatarios salieron de la rampa por una alfombra roja en la que había guardias de honor a cada lado, con soldados alineados en representación de las fuerzas terrestres, navales y aéreas de RPDC.

Por la mañana, se celebró la ceremonia oficial del encuentro del presidente ruso con el líder de la RPDC. Putin fue recibido por una orquesta que tocó el himno ruso durante una solemne procesión ceremonial.

Un desfile militar tuvo lugar en la plaza Kim Il-sung de la capital, donde numerosas personas se congregaron para saludar a los líderes, agitando ramos de flores y banderas de ambas naciones y soltando globos de colores al aire.

Luego, los mandatarios y sus delegaciones iniciaron diálogos que duraron alrededor de una hora y media, seguidos de conversaciones privadas cara a cara. Las negociaciones se celebraron en la residencia gubernamental Kumsusan, un elegante complejo arquitectónico de estilo oriental localizado a la orilla de un lago. Las edificaciones, con paredes pintadas de color rosa y primorosos tejados, están decoradas con elementos de ornamentación nacional, incluido un dragón.

Tras las conversaciones, Putin y Kim depositaron ofrendas florales en el Monumento a la Liberación en Pionyang, erigido en 1946 para conmemorar la liberación de Corea por el Ejército Rojo. Además, de camino al aeropuerto, visitaron la iglesia de la Santísima Trinidad Vivificante, situada en el distrito de Rangrang, que es el primer y único templo ortodoxo en el país.

"Período de nuevo gran florecimiento"

Al iniciar las conversaciones con Kim, Putin declaró que Rusia tiene en alta estima el apoyo de Pionyang a Moscú en el ámbito político. "La relación entre nuestros países se basa en los principios de igualdad y respeto mutuo de los intereses de cada uno", subrayó.

Como resultado de las conversaciones, los dos líderes firmaron un Tratado de Asociación Estratégica Integral. "El tratado de asociación integral firmado hoy prevé, entre otras cosas, la asistencia mutua en caso de agresión contra una de las partes del acuerdo", aseveró Putin, agregando que se trata de un "documento innovador".

Por su parte, Kim expresó que el acuerdo es de naturaleza "pacífica" y "defensiva". "No me cabe duda de que será una fuerza motriz que acelerará la creación de un nuevo mundo multipolar", aseguró.

Putin también resaltó que los lazos bilaterales entre ambas naciones avanzaron notablemente desde la última visita de Kim Jon-un a Rusia y ahora cuentan con un "documento fundamental" que forjará su cooperación a largo plazo.

Por su parte, el líder de la RPDC afirmó que Pionyang "aprecia la importante misión y el papel" de Moscú "en el mantenimiento de la estabilidad y el equilibrio estratégico en el mundo". "Las relaciones entre nuestros países están entrando en un período de nuevo gran florecimiento que no puede compararse ni siquiera con el período de las relaciones coreano-soviéticas del siglo pasado", destacó.