Mientras Vladímir Putin mantenía conversaciones en el palacio presidencial de Hanói con su homólogo de Vietnam, To Lam, en el exterior se formó una cola de vietnamitas que querían tomarse una foto con el coche Aurus del líder ruso.
Militares vietnamitas, así como personas que participaron en la ceremonia de bienvenida del mandatario ruso, esperaron con paciencia su turno para posar junto al Aurus de Putin y llevarse un recuerdo del importante acontecimiento.
Vladímir Putin arribó a Vietnam en una visita oficial de dos días.