Las críticas lanzadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra EE.UU. sobre la supuesta interrupción del suministro de armas al país hebreo se debieron a la incapacidad de resolver la cuestión en privado, según declaró el propio jefe de Gobierno.
"Empezamos a ver que surgían algunos problemas importantes hace unos meses. Y, de hecho, en muchas muchas conversaciones discretas entre nuestros funcionarios y funcionarios estadounidenses, y entre el presidente [Joe Biden] y yo, tratamos de resolver esta disminución del suministro", declaró Netanyahu en una entrevista a Punchbowl News.
No obstante, no han sido capaces de solucionar la "gran desaceleración en el suministro de municiones y armas importantes", que describió como "cruciales" para los objetivos militares comunes de derrotar a Hamás y evitar una guerra total con el Líbano. Ante esta falta, sostuvo, los riesgos de que esa guerra estalle aumentan.
Mencionó que le había planteado la cuestión al secretario de Estado Antony Blinken, frente al que citó a funcionarios del Departamento de Defensa israelí quejándose de que llegaba muy poco material militar. "Él [Antony Blinken] dijo: 'Bueno, todo está en proceso. Estamos haciendo todo lo posible para desenmarañarlo'", afirmó.
A la pregunta de si creía que es posible resolver el problema, contestó: "Creo que podría resolverse instantáneamente con buena voluntad, podría resolverse enseguida".
El martes, en un breve video, Netanyahu no solo acusó a Washington de retener suministros bélicos, sino que además insinuó que la demora en los envíos estaba ralentizando la ofensiva de su país contra la ciudad palestina de Rafa, ubicada al sur de la Franja de Gaza.
Por su parte, Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, respondió diciendo que más allá de un único envío que había sido interrumpido, "todo lo demás se está moviendo". Por lo que "sinceramente, no sabemos de qué está hablando", aseveró.
La Casa Blanca ha cancelado una reunión de alto nivel entre los principales asesores del Gobierno de EE.UU. y sus homólogos israelíes programada para este jueves, reporta Axios.
Desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamás, EE.UU. ha retenido al menos un envío de armas, que incluía 3.500 bombas para aviones de combate, alegando preocupaciones por los planes de Tel Aviv de llevar a cabo una operación terrestre en Rafa. Sin embargo, desde el pasado octubre ha proporcionado suministros bélicos por valor de miles de millones de dólares.