El líder del partido Unión Social Cristiana de Baviera en el Bundestag (Parlamento alemán), Alexander Dobrindt, insistió en la expulsión de aquellos ucranianos que no tengan trabajo en Alemania.
"Ahora, más de dos años después del inicio de los combates, debe aplicarse el principio: empezar a trabajar en Alemania o regresar a zonas seguras en el oeste de Ucrania", dijo en declaraciones al periódico Bild.
Además, propuso imponer normas "más estrictas para que los solicitantes de asilo cooperen a la hora de encontrar trabajo". "Debe haber una oferta de trabajo y ella debe ser parte de un servicio de integración", sugirió.
Dobrindt también criticó la práctica de mantener "a demasiadas personas recibiendo asistencia social" a cuenta de los contribuyentes.
Después del comienzo de la operación especial militar rusa en febrero de 2022, el Gobierno alemán, liderado por Olaf Scholz, decidió que los ucranianos que habían llegado antes de esa fecha no tenían que solicitar asilo en Alemania. Esto automáticamente les abría la puerta al derecho de residencia y a varios subsidios, en lugar de las condiciones que se aplican a los solicitantes de asilo. Los socialcristianos quieren ahora abolir este reglamento.
El sitio web T-online, que cita estadísticas de la Agencia Federal de Empleo, muestra cuántos refugiados ucranianos han accedido al mercado laboral en Alemania. Así, de las 730.000 personas de edades comprendidas entre 15 y 65 años, 185.000 tienen empleos con afiliación al sistema de seguridad social y otras 47.000 están empleadas de forma marginal. En mayo pasado, 198.000 ucranianos se registraron como solicitantes de empleo, por lo que tenían derecho a recibir subsidios.
En opinión del politólogo Dietrich Thränhardt, las bajas cifras de empleo de los refugiados se deben a las altas barreras de entrada al mercado laboral. Por ejemplo, la homologación de títulos escolares y universitarios es mucho más difícil en suelo germano que en muchos otros países.
Los socialcristianos tienen posibilidades de ganar las próximas elecciones federales en alianza con la Unión Demócrata Cristiana de Alemania tras los fracasos sucesivos de la coalición gobernante en los comicios regionales de octubre pasado y los más recientes al Europarlamento.