La Corte de Apelaciones Penales de Texas declaró oficialmente inocente a un hombre de 68 años quien permaneció condenado a la pena de muerte por alrededor de dos décadas por el homicidio de una mujer hace 47 años, recogen medios locales.
Kerry Max Cook había sido acusado por los fiscales del condado texano de Smith por los delitos de violación, asesinato y mutilación de Linda Jo Edwards, una secretaria de 21 años a la que encontraron muerta en la habitación de su apartamento en la ciudad de Tyler en junio de 1977.
El acusado fue condenado a la pena de muerte en su primer juicio en 1978. Sin embargo, su condena fue anulada por la Corte Suprema de EE.UU. y devuelta a la Corte de Apelaciones Penales de Texas, que posteriormente la revocó en 1991. Un segundo juicio celebrado en 1992 fue declarado nulo debido a la incapacidad del jurado para llegar a un veredicto.
No obstante, Cook fue juzgado por tercera vez, lo que resultó en una nueva condena y sentencia de muerte en 1994. La Corte de Apelaciones Penales de Texas revocó el segundo veredicto después de dos años, argumentando una mala conducta por parte de la Policía y los fiscales desde el comienzo del caso.
Antes de lo que habría sido su cuarto juicio en 1999, Cook llegó a un acuerdo de culpabilidad "sin oposición" a cambio de una sentencia de 20 años de prisión. El hombre fue puesto en libertad tras cumplir el tiempo en la cárcel, aunque su condena se mantuvo. De acuerdo con medios locales, se encontraba clasificado hasta el pasado miércoles como asesino por el sistema de justicia de Texas.
Demostrando su inocencia
Finalmente, la Corte de Apelaciones Penales de Texas determinó que Cook era inocente del asesinato de Edwards después de que se identificaran numerosas irregularidades por parte de las autoridades durante su juicio. "Este caso está plagado de acusaciones de mala conducta del Estado que justifican anular la condena del solicitante", señaló el juez Bert Richardson, quien indicó las irregularidades en el juicio de Cook, incluidas "pruebas de falso testimonio".
"Cook pasó cerca de una década y media en el corredor de la muerte desde el principio basándose en una red de testimonios inventados y tergiversaciones", declaró Richardson posteriormente. Durante los casi 20 años en que estuvo esperando su sentencia de muerte, Cook fue agredido sexualmente repetidamente por otros reclusos e incluso intentó suicidarse.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, Kerry Max Cook es una de las 199 personas que han sido exoneradas desde 1973 después de haber sido condenadas injustamente a la pena capital.