El submarino nuclear de la Armada estadounidense USS Tennessee de la clase Ohio, con misiles balísticos a bordo, navegó recientemente en emersión por el mar de Noruega junto con el crucero USS Normandy de la clase Ticonderoga. La inusual demostración de fuerza también incluyó un avión de patrulla marítima E-6B Mercury y un P-8A Poseidon, que sobrevolaron la zona.
La primera de esas aeronaves es un puesto de mando aéreo en caso de guerra nuclear, mientras que la segunda es un avión de patrulla antisubmarina, destaca el portal especializado estadounidense The War Zone.
Los submarinos con misiles balísticos de propulsión nuclear (SSBN) son un elemento clave de la disuasión nuclear de Estados Unidos. Por lo tanto, sus misiones no suelen anunciarse. Por eso, dicha demostración del submarino, sobre todo en superficie, debe considerarse como una señal para los posibles adversarios de Estados Unidos, principalmente Rusia, comenta The War Zone.
El artículo señala que la aparición de naves estadounidenses en aguas del noroeste de Noruega se registró después de que el submarino de ataque ruso de propulsión nuclear Kazán atracara en Cuba, junto con dos naves de superficie, una de las cuales, la fragata Admiral Gorshkov, porta misiles de crucero hipersónicos Tsirkón, al igual que el submarino Kazán, del proyecto 855М Yasen-M. El despliegue de estas naves rusas también "pretendía claramente enviar una señal a los Estados Unidos", reza la publicación.
La Armada estadounidense publicó fotografías del submarino nuclear USS Tennessee junto con otros 'elementos demostrativos', captadas el 23 de junio de 2024. La aparición del sumergible explica el raro despliegue la semana pasada de un avión E-6B Mercury, también conocido como 'avión del Juicio Final', en la base aérea Rygge de la Real Fuerza Aérea Noruega, al sur del país.
¿Cómo son los E-6B Mercury?
La reducida flota de ese tipo de aeronaves, apodada 'aviones del Juicio Final', se debe a que se utilizaría como puestos de mando aerotransportado para el presidente y altos funcionarios del país en caso de una hipotética guerra nuclear, bajo la suposición de que las estructuras de control en tierra fueran destruidas.
El equipo de esas aeronaves, cuya base es un Boeing 707-320, permite al alto mando estadounidense comunicarse con armas estratégicas y no estratégicas, en particular, con el arsenal nuclear, y su sistema de control de lanzamiento a bordo (ALCS) sirve como una herramienta para lanzar misiles balísticos desde tierra.
La reciente demostración de la fuerza naval estadounidense en el mar de Noruega también subraya la importancia estratégica más amplia de esta región, que es un corredor importante para el despliegue de los submarinos rusos y otros buques de guerra en el Atlántico, así como en el Ártico, señala el portal.