El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que el cambio de Gobierno que se llevará a cabo el próximo 1 de octubre se realizará en un clima de estabilidad económica.
"No veo ningún problema. Al contrario, va a ser una transición tersa, como no se había visto en mucho tiempo, no habrá ningún sobresalto, nada", afirmó el mandatario en conferencia de prensa.
También recordó que dejará en buen estado las finanzas públicas, la recaudación impositiva, la inversión extranjera y el mercado cambiario.
"No hay ningún riesgo de devaluación del peso", aseguró al confiar en que ya se controló la depreciación de la moneda nacional que se registró después de las elecciones del pasado 2 de junio que ganó la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.
De hecho, consideró que la recuperación del peso muestra la fortaleza económica del país y contradice los vaticinios pesimistas que realizó la oposición.
Confianza
"Está bien la economía, nos ha ido bien a todos", afirmó después de que le preguntaran por la visita que la semana pasada realizó a México Jane Fraser, directora global de Citigroup, el emporio financiero de EE.UU. propietario de Citibanamex.
López Obrador aclaró que no se reunió con la empresaria porque debía cumplir con una serie de compromisos, pero Fraser sí fue recibida por Sheinbaum y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien ocupará el mismo cargo en la próxima administración.
"(Los del Citigroup) están muy contentos, muy confiados en la transición. No ven ningún riesgo. Vinieron a reafirmar el compromiso que tienen en seguir reinvirtiendo en México, le tienen mucha confianza a nuestro país, ven muy bien la economía", aseguró.
Por otra parte, el presidente confirmó que continuará realizando giras con Sheinbaum durante las fines de semana, aunque no ofrecerán conferencias de prensa conjunta.